Naranja






Yo ya no quiero medias naranjas ¡qué estupidez! ¿Para que voy a querer media naranja si me apetece una naranja entera? Siendo yo tomate, y no me corto, tengo todo el derecho de solicitar una naranja en condiciones, sin cortes, con todo el zumo, con sus redondeces, pero sin rabito que me da grima. Ya veis, soy un tomate, pero muy señorito así que exijo calidad…bueno, la calidad la exijo porque con mi daltonismo tengo que asegurarme que no me dan pomelo por naranja. Si, sé que hay más variedad en el mundo frutal: el dulzor de la sandía, el exotismo de la papaya…pero yo me quedo con mi naranja. ¿Conservador? Quizá, aunque donde esté ese punto de suavidad moderado por unas gotitas de acidez, ese no saber si es la siguiente pipa la que te atragantará, ese no perder la compostura aun bañada en nata, chocolate o licor, uhmmmm…¡¡¡Que quiero mi naranja!!!


                                                                                                                                             Jto

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